Estas posturas prometen un sueño reparador y una energía renovada.
El yoga se ha vuelto cada vez más popular con el paso de los años. Si bien algunas personas lo ocupan para tonificar su cuerpo o incluso para volverse más flexibles, es innegable que el yoga sirve para mucho más. Nos ayuda a volver a nuestro centro, nos calma y nos tranquiliza y es por eso que es una actividad perfecta para antes de dormir.
Puede que ejercitar o estirar nuestro cuerpo sea lo último que deseemos hacer, sin embargo, para Sarah Ezrin, instructora de yoga, esto es justamente lo que necesitamos después de un largo día. Realizar una sencilla rutina como esta puede relajar nuestro cuerpo y nuestra mente y permitirnos aprovechar de mejor forma las horas de descanso que tendremos durante la noche.
1. Postura del niño descansando (Balasana)
Comienza sentado sobre tus piernas. Lentamente lleva tu torso hacia adelante y deja que tu frente descanse sobre el mat. Puedes mantener tus brazos al lado o estirarlos hacia adelante.
2. Perro mira hacia abajo (Adho Mukha Svanasana)
Comienza en una posición de plancha. Después, impulsándote con las manos y los pies, lleva tu torso hacia atrás. Mantén tu cabeza entre tus brazos y respira.
3. Pinza de pie separada (Prasarita Padottanasana)
4. Postura de la luna creciente (Anjaneyasana)
5. Postura de diosa reclinada (Supta Baddha Konasana)
6. Gesto invertido (Viparita Karani)
7. Savasana
¿Ya están listos para dormir? ¡Yo sí!