Al menos eso es lo que plantea un nuevo grupo de investigadores del Instituto Benson Henry para la Medicina de Cuerpo y Mente. En su estudio reciente se refieren a todo el partido que le podemos sacar a estas prácticas. Y cómo estas nos pueden ayudar a mejorar nuestra salud, física y mental.

El estudio se realizó con 4.000 casos de pacientes a quienes se les recomendó alguna de estas prácticas. Entre ellas: yoga, pilates, meditación, tai chi o más. Analizados entre los años 2006 y 2014. Además, se les comparó con los expedientes de otros 13.000. Estos últimos no tenían ninguna práctica de deporte “consciente” asociada a sus padecimientos.

Los resultados mostraron que los primeros pacientes habían bajado notoriamente sus visitas al hospital. Esto incluye consultas médicas, tratamientos y urgencias. No sólo habían ahorrado esos malestares, ya que se encontraban saludables, sino que también ahorraron bastante en salud.

“Estas actividades pueden bajar la ansiedad asociada con muchos problemas de salud. Crean consciencia, y pueden conllevar a otros comportamientos de auto cuidado. Estas prácticas pueden bajar en un alto rango aquellos síntomas relacionados al estrés”.

Y es que cuando estamos mal de salud, nos preocupamos y angustiamos por estos problemas. Lo que suma y empeora nuestra condición. Las prácticas relacionadas a la meditación, en este sentido, nos pueden ayudar incluso con condiciones cerebrales o problemas al corazón.

Dentro de los casos analizados se encontró que quienes hicieron yoga o meditación, fueron un 43% menos propensos a tener una visita al doctor. Es una gran diferencia.

“Al aprender a controlar nuestros pensamientos, encontrar momentos de quietud, ser resiliente a lo que nos estresa, podemos mejorar nuestra salud y bienestar“.

“Vivimos en una sociedad en la que el estrés y sus problemas relacionados tienen costos elevadísimos. Las intervenciones de cuerpo y mente tienen bajo riesgo, poco costo, y el potencial de beneficiarte en amplios aspectos”.

– Dra. Michelle Dosset.

La verdad es que es cierto. Este tipo de ‘deportes’ o prácticas no sólo nos ayuda a ponernos en contacto con nuestro cuerpo. Sino también a estar consciente de nuestros pensamientos. Y de crear un espacio de calma dentro del caos que puede ser la vida moderna. Tiene el efecto de contrarrestar el cortisol, que es la hormona del estrés. Es lo mejor que puedes hacer por tu salud.

Los resultados de este estudio fueron realmente asombrosos. Quizás es algo que quienes tienen estos hábitos saben. Pero puede tener un gran efecto si son tomados en cuenta a la hora de la creación de políticas públicas de salud. Pues no son consideradas para la cobertura común de salud.

Si así lo fuesen, muchas personas tendrían mayor alcance y oportunidad de practicarlo. Y así, de mejorar su salud a un costo que es menor al largo plazo. Tanto monetariamente, como para nuestra salud integral.